EL PODER DE UNO
Las decisiones que tomamos marcan nuestro destino y el destino de muchas personas mas, estas acciones pueden ser para bien o para mal, por lo que siempre hay que pensar primero antes de actuar y no dejarnos llevar por las emociones menos por lo que dicen los demás. Es bueno escuchar consejo, pero no debemos permitir que alguien más decida por nosotros, pues esta en nosotros hacer un mundo mejor donde vivir, tenemos el poder de hacer lo correcto.
ROMANOS 5:17-19
Porque si por la ofensa de uno reinó la muerte por aquel uno, cuánto más reinará en vida los que reciben la abundancia de su gracia y la dádiva de la justicia mediante aquel uno, Jesucristo. Así que, como la ofensa de uno alcanzó a todos los hombres para la condenación, así también la justicia realizada por uno alcanzó a todos los hombres para la justificación de vida. Porque como por la desobediencia de un solo hombre, muchos fueron constituidos pecadores, así también, por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos.
Adán tuvo el poder de decidir entre obedecer a Dios o hacer lo que le dio la gana , siendo su decisión la causa que entrara el pecado en el hombre, pero tenemos también el ejemplo mas grande de amor, de obediencia, el Sacrificio perfecto hecho por nuestro Señor Jesucristo, pues por Su firme decisión nuestros pecados fueron lavados, dándonos una segunda oportunidad y una vida eterna al lado del Padre.
Tú y yo puedes cambiar el mundo, tomando decisiones y acciones correctas, obedeciendo y sirviendo a nuestro Señor, no permitiendo la contaminación del mundo, sino contaminemos a los demás con las Buenas Nuevas, con el amor de Dios y caminemos juntos esa puerta estrecha, ese Camino llamado Jesús.
No permitas que los demás decidan por ti, tú tomado de la mano del Señor y actuando en nombre de Jesús puedes lograr muchas cosas, siempre y cuando estas estén dentro del plan de Dios y no sean un capricho ni un momento de emotividad tuyo, Piensa, decide que quieres hacer este día, como prefieres vivir, siempre en la desobediencia y soberbia del ser humano o tener una nueva vida espiritual, en sacrificio y servicio para los demás.
Dios te bendiga.