LA ACTITUD CORRECTA
En la sociedad existen personas que tienen una actitud tan necia para hacer las cosas, hasta para pedir algo no tienen tacto ni la humildad de decir por favor mucho menos de dar las gracias de una manera sincera y respetuosa. Algunos por los dueños, gerentes, jefes o se autodenomina lideres, creen que pueden hacer y decir las cosas a su antojo sin importar lo que digan o sientan los demás.
2 REYES 1:9-15
Luego envió a él un capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió a donde él estaba; y he aquí que él estaba sentado en la cumbre del monte. Y el capitán le dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho que desciendas. Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.
Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto. Y le respondió Elías y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta.
Volvió a enviar al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta; y subiendo aquel tercer capitán de cincuenta, se puso de rodillas delante de Elías y le rogó, diciendo: Varón de Dios, te ruego que sea de valor delante de tus ojos mi vida, y la vida de estos tus cincuenta siervos.
He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; sea estimada ahora mi vida delante de tus ojos.
Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de él. Y él se levantó, y descendió con él al rey.
Quizás este es uno de mis pasajes favoritos de la Biblia, donde no solo se demuestra la seguridad de un hombre cuando esta de la mano de Dios, sino que el poder y la misericordia de Dios, cuando nos acercamos a El de una manera humilde y respetuosa.
Tengamos paciencia y humildad para con nuestro prójimo, no queramos recibir respeto y amor si nosotros no lo podemos dar, comencemos por cambiar nosotros para agradar a Dios y poder convivir en paz y armonía con los demás, hay maneras correctas de cómo pedir las cosas, existe una forma adecuada de colaborar para que la gente nos colabore.
Cada vez que hablamos con Dios por medio de la oración, debemos hacerlo con mucho respeto, comenzando con una exaltación del Señor, con un corazón humillado y sincero, para luego poder dar nuestros agradecimientos o hacer nuestras peticiones a nuestro Señor, te aseguro que El te escuchara. Dios te bendiga.