¿QUE MALDAD HALLARON EN MI?
Una de nuestras “virtudes”, es que somos muy duros para juzgar a los demás, calificamos de una manera exagerada el comportamiento y las acciones de las otras personas; no tenemos la capacidad de aceptar a los demás tal como son o peor aún hablamos en muchas ocasiones sin fundamento, vemos únicamente la parte negativa, olvidando todo lo bueno que han hecho o todo en lo que han ayudado.
JEREMIAS 2:1-7
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.
Santo era Israel a Jehová, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice Jehová. Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel. Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?
Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre? Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad.
Muchos exigimos a Dios nos cumpla nuestros deseos, olvidamos todo lo que nos ha dado, no logramos ver todas las veces que ha puesto alimento en nuestra mesa, el techo que provee, que quizás no sea un palacio o una gran mansión como nosotros quisiéramos y sin embargo tenemos un lugar donde vivir; nos quejamos tanto del trabajo o de que no podemos comprar el televisor plasma de 50 pulgadas, que no tenemos para comprar un carro nuevo; Somos tan insensatos e inconformes que finalmente le echamos la culpa a Dios. Los países latinos estamos enajenados con la vida en Norte America y Europa, tenemos la creencia que tener ese estilo de vida si es vivir, no logramos ver o valoramos todas las maravillas que El Señor a puesto en nuestra tierra. Es tan pobre nuestro pensamiento y corazón que únicamente pensamos en las cosas modernas como la tecnología, Internet, cable, celulares, juegos de video y nos olvidamos que tenemos una naturaleza que cuidar, verdaderos paisajes que disfrutar, tanta gente que conocer y ayudar, olvidamos el verdadero amor, pero nos entregamos únicamente a la envidia, la codicio y el rencor.
No sigamos cometiendo los mismos errores, es tiempo de cambiar nuestra forma de vivir y de pensar, no culpes a Dios por tus errores. Dios te bendiga.