ENTENDIMIENTO, SABIDURIA Y REVELACION
Recordemos que los seres humanos hemos creado procesos de enseñanza, donde el alumno se somete a una serie de etapas que van desde el aprendizaje, posteriormente este debe tener la suficiente capacidad de poner en practica todo lo aprendido, aplicándolo a la vida profesional, sentimental, persona y espiritual. Al final debemos hacer un buen uso de ese conocimiento y ponerlo al servicio de los demás, solo así, podremos darnos cuenta si en realidad logramos aprender algo y gozar del triunfo alcanzado.
EFESIOS 1:15-23
Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Muchos saben de Dios, pero son pocos los que realmente llegan a conocer del Señor, son pocos los que se someten en obediencia, y que con mucha disciplina siguen los pasos de Dios y le conocen verdaderamente, llevándoles a tener una comunicación total, un estado de paz y tranquilidad, una vida llena de alegría, de gozo, vivir a plenitud todas las bendiciones que ha recibido, siempre glorificando en cada acción y en cada palabra a Dios; siempre alabando con una actitud humilde y sincera a nuestro Padre Celestial.
No se trata de fanatismo religioso, menos de una moda, se trata de tener una paz interior que solamente Jesús te puede dar; vivir en Cristo, seguir Su Camino y nunca apartarse de sus Manos, tener la plena convicción de servicio y entrega, de sacrificio hacia el prójimo, solamente así podrás ver muchas revelaciones que el Señor tiene para ti.
El Señor te bendiga.