UNA GUERRA GANADA,
MIL BATALLAS QUE LUCHAR
MARCOS 1:9-13
Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
Y luego el Espíritu le impulsó al desierto. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.
Para muchos el ser cristiano es como pasar de un bando a otro, podríamos decir que hasta cierto punto es cierto, pero no debemos perder de vista que esto no significa que se acabaron los problemas, que por arte de magia todas nuestras deudas, enfermedades, problema y vicios se acabaron, si bien Cristo ha lavado nuestros pecados al morir en la Cruz y nos da vida eterna, no significa que estaremos exentos de ser tentados por el Satanás.
Hay momento muy difíciles que pasamos, que pareciera estamos parados en el desierto, solos , abandonados y sin salida; pero son en esos momentos en que la batalla con el enemigo se da lugar, jugando con nuestra mente, haciéndonos creer que no sirve de nada ser cristiano y que Dios no nos escucha, al punto que el enemigo siembra en nuestros corazones sentimientos de autocompasión, desesperación, culpa, descargando todas sus baterías de malos sentimientos en nosotros, donde algunos en lugar de buscar a Jesús y refugiarse en El, mejor corren a esconderse en los vicios y enojarse con el Señor, no queriendo saber nada de Dios.
Si tú estas pasando momentos difíciles en tu vida, es cuando mas fuerte debes tomarte de la mano del Señor, orar constante y humildemente, estar en una comunicación sincera con Jesús, aunque te este lloviendo sobre mojado, ponte bajo la sombra de Dios; si sientes que no puedes mas, déjale los problemas al Señor y continua Su camino, siempre con tu fe puesta en El, aunque se que no es fácil, pero no imposible, inténtalo y pronto veras que pasaras el desierto.
Este día será una batalla mas, aunque la guerra ya la gano Cristo por nosotros, ahora tú y yo somos libres, vivamos esta nueva vida y aprovechemos la segunda oportunidad que Dios nos ha dado, vivamos con dignidad, como verdaderos hijos de Dios, muy pronto vendrá Cristo por nosotros y viviremos en la eternidad al lado de nuestro Padre.
Dios te bendiga.