TU INCOMODIDAD ES MI COMODIDAD
Cada persona es responsable de lo que hace y piensa, en ocasiones somos impulsados a actuar por las situaciones que suceden a nuestro alrededor, queriendo excusarnos siempre en ellas, tener un pretexto por lo que hicimos o dijimos, siempre buscando un culpable de las malas decisiones o el porque de mi actitud. También tenemos la mala costumbre de buscar con quien desquitar nuestra rabia o frustración, utilizando la violencia y la ira en toda su expresión, sin tener un momento para reflexionar y tomar una actitud humilde, una actitud de amor.
MIQUEAS 2:1-2
¡Ay de los que en sus camas piensan iniquidad y maquinan el mal, y cuando llega la mañana lo ejecutan, porque tienen en su mano el poder!
Codician las heredades, y las roban; y casas, y las toman; oprimen al hombre y a su casa, al hombre y a su heredad.
Cada noche antes de dormir, meditamos sobre todo lo ocurrido durante el día, reflexionamos sobre las cosas buenas y malas que hicimos, inclusive utilizamos ese momento tan íntimo para hablar con nuestro Padre Celestial por medio de la oración. Lamentablemente aun llamándose cristianos, muchos se aprovechándose de su posición económica o laboral para hacer daño de una manera indiscriminada, a veces utilizando el anonimato o la fachada de una buena apariencia para aprovecharse de la debilidad del prójimo, para hacer de la necesidad que esta padeciendo el vecino una oportunidad para sacar algún provecho sin considerar por un momento las incomodidades que con esto le ocasionamos a los demás. Solamente vemos nuestro beneficio y nos olvidamos completamente que nuestra misión como cristianos es ayudar y servir tal como Jesús nos enseño.
Quizás no logremos ver que aunque estemos bien, no podemos olvidarnos de los demás, pero muchos lo miran lo contrario: que si ellos están bien pues todo esta bien y no les importa como estén los demás, únicamente si están mal, allí si critican que nadie les ayuda, se enojan con Dios, mas ellos se olvidan de la necesidad del prójimo y es aun peor que por estar bien y comodos, hacen daño y disfrutan lo mal que el otro lo esta pasando.
Dios te bendiga