NO TE PROSTITUIRAS
Esta palabra para muchos suena muy fuerte, pues se relaciona a la persona que se entrega sexualmente por dinero o simple placer; sin embargo podemos utilizar la palabra prostituciòn al acto de vender la voluntad al mejor postor o entregarse a algún vicio placentero, al proceder de esta forma desechamos nuestra fe en Cristo ya que preferimos escuchar tonterías como el horóscopo, ponemos nuestra fe en amuletos o cosas materiales, dejando al descubierto que la fe en nuestro corazón es casi nula, por no decir nula totalmente.
OSEAS 3:1-5
Jehová me dijo de nuevo: "Ve, ama a una mujer que ama a un amante y comete adulterio. Ámala con un amor como el de Jehová por los hijos de Israel, a pesar de que ellos miran a otros dioses y aman las tortas de pasas." Entonces la compré por quince piezas de plata, y un homer y medio de cebada. Y le dije: "Te quedarás conmigo muchos años. No te prostituirás ni serás de otro hombre; lo mismo haré yo contigo." Porque muchos años estarán los hijos de Israel sin rey, ni gobernante, ni sacrificio, ni piedras rituales, ni efod, ni ídolos domésticos. Después volverán los hijos de Israel y buscarán a Jehová su Dios y a David, su rey. Temblando acudirán a Jehová y a su bondad en los días postreros.
En este pasaje de la Biblia, El Señor hace una representación de la venida de Cristo como Salvador de todos los pecadores donde independientemente de lo que hayamos hecho, Dios Padre envía al Salvador del Mundo a salvar a todos los que nos vendemos y entregamos como prostitutas a cualquier deseo, engaño del enemigo, que perdemos la calma, el control, desatamos nuestra ira fácilmente y lo que es peor perdemos nuestra fe en Jesús.
Es importante ser fiel a nuestro Señor, mantener siempre la esperanza y la confianza que en El hemos depositado, por lo que no debemos cuestionar Su accionar, no debemos quebrantarnos, ni perder la paz en nuestro corazón en cada problema que se nos venga encima, Dios sabe porque hace las cosas, hay un plan Divino en todo y nosotros únicamente como una esposa fiel, debemos honrarle, adorarle, para que cuando venga por nosotros, nos encuentre listos y preparados para una vida eterna en los cielos con el Dios Padre.
Dios te bendiga.